Las últimas clases de religión las hemos dedicado a ver una película de un empresario que lo tiene todo: dinero, casa, familia, un buen trabajo y una buena reputación... hasta que un día recibe un balazo en la cabeza y se olvida de gran parte de lo que sabía. Ese balazo que parece lo peor que le pueda pasar a alguien en la vida en verdad no fue más que el mayor milagro que le podía pasar.
Muchas veces no nos paramos a pensar en si de verdad lo que estamos haciendo es lo que de verdad queremos o lo que de verdad nos hace felices, simplemente lo hacemos, por imposición o por que es lo que deberíamos hacer y lo que creemos que está bien. Pero, ¿de verdad vale la pena vivir así? A veces tenemos que replantearnos nuestra vida y pensar en cada detalle, en cada nimiez que hacemos en el día a día, porque, al fin y al cabo la suma de esas pequeñas cosas son las que forman nuestra vida. Está claro que a lo largo de tu vida vas a tener que hacer cosas que no te gustan pero si en las que puedes elegir decides las que de verdad te hacen feliz, de manera racional, tu vida sería mucho mejor. Además, otro aspecto que se ve en la película es el de "renacer". Esto quiere decir que hay que olvidar el pasado, los errores y todos los problemas que hemos cometido a lo largo de nuestra vida, por que para lo único que sirven es para darnos una lección y aprender de ellos.
En resumen, que si hacéis lo que queréis (con control siempre), aunque no siempre es fácil, notaréis unos cambios en vuestra vida y obtendréis lo que realmente queréis. Tampoco olvidad que, de nada sirve anclarse en el pasado pensando en lo que hicimos mal por que así no vais a avanzar nunca en vuestra vida y esos errores no habrán servido para absolutamente nada.
¡Nos vemos en el próximo post!
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